y control de plagas
APLICAMOS TÉCNICAS MODERNAS
con la normatividad y legislación ambiental
Una plaga es cualquier especie, raza o biotipo, animal o gente patógeno que el hombre considera perjudicial para su salud, a su propiedad o al medioambiente.
De modo que existen plagas de interés médico (parásitos y vectores de enfermedades humanas así como microorganismos patógenos); plaga de interés veterinaria (piojos y garrapatas del ganado principalmente); plagas caseras (cucarachas y moscas); plagas de productos almacenados (diversos insectos y roedores) y las plagas agrícolas.
El control integrado de plagas (CIP) es precisamente la regulación y el manejo de estas especies referidas como plagas y en INSERGE aplicamos las técnicas más modernas, acorde con la normatividad y legislación ambiental siendo consecuentes con el cuidado del medio ambiente, ya que utilizamos productos químicos de muy baja toxicidad. Por ello en INSERGE, anticipadamente a la aplicación de un determinado método de CIP, tomamos en cuenta las siguientes consideraciones:
- Problemática específica.
- Tipo de tratamiento necesario según el grado de riesgo.
- Espectro de uso del plaguicida a emplear.
- Característica física de los ambientes a tratar.
- Grado de infestación.
El CIP comprende el Control Físico, que son todas las acciones dirigidas a modificar y/o eliminar las condiciones ambientales físicas, favorables para la proliferación de insectos y roedores. Y el Control Químico, que es la aplicación de productos químicos para la eliminación de insectos y roedores.
Uno de los aspectos muy importantes a tener en cuenta en la aplicación del control químico, es que el uso intensivo y continuo de un mismo plaguicida o roenticida causa que las plagas desarrollen resistencia a él. Tal resistencia causará, en el corto plazo, la necesidad de aumentar dosificación o buscar nuevos plaguicidas más tóxicos y costosos.